Pasantía en protección social de la salud y financiación sanitaria

Departamento

El Departamento de Protección Social (SOCPRO) es responsable de promover la mejora de la cobertura y la eficacia de la protección social para todos a través de pisos nacionales de protección social eficientes y sostenibles y sistemas integrales de seguridad social, en consonancia con la Recomendación sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202), el Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102) y otras normas de seguridad social de la OIT. SOCPRO consta de cuatro unidades: la Unidad de Política Social, la Unidad de Programación, Asociaciones e Intercambio de Conocimientos, la Unidad de Finanzas Públicas, Actuariales y Estadísticas, y la Unidad de Servicios Actuariales. La Unidad de Política Social se encarga de prestar servicios de asesoramiento técnico a los mandantes para desarrollar y mejorar los marcos políticos que rigen los regímenes y programas de protección social y los sistemas nacionales de protección social en general, La Unidad de Finanzas Públicas, Actuariales y Estadísticas se encarga de prestar asesoramiento financiero, actuarial y estadístico a los mandantes aplicando los principios y valores de las normas de seguridad social de la OIT. La Unidad de Programación, Asociaciones e Intercambio de Conocimientos es responsable de apoyar eficazmente la gestión y las operaciones del Departamento, apoyando el desarrollo y la gestión de las asociaciones mundiales, coordinando la comunicación y la difusión de los conocimientos sobre protección social y proporcionando apoyo estratégico, técnico y operativo para el programa emblemático mundial de la OIT sobre la creación de pisos de protección social para todos. La Unidad de Servicios Actuariales de la OIT, gestiona los servicios actuariales para las valoraciones de los seguros sociales, concretamente a través de los proyectos de cooperación al desarrollo.

Áreas de aprendizaje

En la actualidad, más del 90% de la población que vive en países de renta baja carece de cobertura sanitaria. El 40% del gasto sanitario total lo asumen directamente los pobres. Debido a esta exclusión, los pobres y vulnerables están expuestos, en caso de enfermedad, a un alto riesgo de empobrecimiento profundo. Las mujeres, en particular, suelen quedar excluidas de los servicios más básicos debido a los planes y sistemas sanitarios con sesgo de género. Estas exclusiones y la urgencia de colmar las lagunas en la cobertura han quedado aún más patentes con la crisis de COVID-19. Garantizar el acceso a una atención sanitaria asequible y la seguridad de los ingresos en caso de enfermedad es fundamental, especialmente en tiempos de pandemia. Esto incluye, en primer lugar, evitar el empobrecimiento de las personas y los hogares directamente relacionado con la búsqueda de atención y el fomento de comportamientos preventivos. 

La salud y la seguridad social son derechos humanos y, como tales, deben garantizarse universalmente, sin dejar a nadie atrás. Los mecanismos de protección social de la salud financiados colectivamente, a través de las cotizaciones a la seguridad social, los impuestos o una combinación de ambos, generan efectos redistributivos positivos y no transfieren los riesgos financieros y del mercado laboral a los individuos. De este modo, la dimensión económica de la búsqueda de atención cuando se necesita no es una consideración que fomente el retraso o la renuncia a la atención. El cambio es posible. Una protección sanitaria equitativa requiere una legislación inclusiva, protección financiera y el empleo de un número suficiente de trabajadores sanitarios cualificados. También requiere un marco político más amplio que aborde las desigualdades de género tanto dentro como fuera del sector sanitario, como en las políticas sociales, económicas y del mercado laboral.

La estrategia de la OIT para lograr el acceso universal a la atención sanitaria aborda las deficiencias en la cobertura y los obstáculos financieros al acceso mediante el desarrollo de sistemas de protección social de la salud eficientes y eficaces. El objetivo es garantizar que las personas necesitadas no se enfrenten a dificultades y a un mayor riesgo de pobreza debido a las consecuencias financieras del acceso a la atención sanitaria esencial. La estrategia de la OIT se basa en los derechos humanos a la salud y la seguridad social, y hace hincapié en la importancia de la protección social de la salud para el trabajo decente y la justicia social. 

Desde su creación en 1919, la OIT ha promovido activamente políticas y ha prestado asistencia a los países para proporcionar niveles adecuados de protección social a todos los miembros de la sociedad, guiados por las normas internacionales de seguridad social adoptadas por sus mandantes tripartitos, en particular su emblemático Convenio sobre las normas mínimas de seguridad social, 1952 (núm. 102) y la Recomendación sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202).

Como pasante, estará expuesto a toda una serie de áreas relacionadas con la protección social de la salud, y en particular: los derechos a la salud y la seguridad social dentro de los derechos humanos y las normas laborales internacionales, la ampliación de la cobertura sanitaria a la economía informal, la financiación de la salud dentro de los sistemas de protección social, y el papel de los sistemas de protección social, incluidos los pisos, para lograr resultados en materia de salud.

Adquirirá experiencia trabajando con especialistas que participan en la concepción y ejecución de proyectos de cooperación técnica y en el desarrollo de investigaciones y herramientas sobre protección social de la salud en la sede y sobre el terreno. 

Tareas principales

Las principales tareas serán:
•    Recogida y análisis de datos;
•    Investigación de antecedentes y redacción de material y herramientas de investigación;
•    Apoyo a la formulación y ejecución de los componentes del proyecto;
•    Apoyo a la coordinación de los elementos de trabajo conjunto sobre la protección social de la salud entre los especialistas ubicados en diferentes lugares de trabajo;
•    Cualquier otra tarea asignada por el supervisor en apoyo del equipo que trabaja en la protección social de la salud.

Los pasantes deberán dedicar entre un 10% y un 20% de su tiempo a tareas administrativas.

Perfil requerido

Educación

El candidato debe estar matriculado en el último año de un programa de posgrado o haber completado dicho programa hace no más de 1 año en áreas temáticas relevantes, como política social o políticas de salud, economía de la salud, salud pública, protección social, desarrollo u otra disciplina de ciencias sociales relevante, siendo un plus la especialización directamente relacionada con la salud y la protección social.

Experiencia

Se valorará la experiencia en trabajos de investigación (tesis de maestría, trabajo de asistente de investigación) y la familiaridad con las metodologías de investigación (recopilación y análisis de datos cuantitativos y cualitativos) y con los programas informáticos pertinentes (incluido Excel); se valorará la experiencia de trabajo con países en desarrollo en cuestiones de acceso y financiación de la salud.

Idiomas

Conocimiento práctico (tanto oral como escrito) de al menos una de las lenguas oficiales de la OIT (inglés, francés, español). Se valorarán otros idiomas.

Competencias

Adaptabilidad a un entorno internacional, multicultural y multilingüe, buena capacidad de comunicación, apertura a nuevas ideas y capacidad para trabajar en equipo.